se grita para ahuyentar el miedo
y corre tras el último recuerdo que le queda...
la puerta blanca y el portón verde
Entre los gritos sigue, más rápido corre
y con mayor fuerza el recuerdo revive
el portón verde, la puerta blanca.
El viento le hace lagrimear los ojos
que se le llenan de tierra
mientras sigue recordando que,
nunca,
hay que dejar de lado
esa intuición
que ha despertado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario