Hallar(se)

Imágenes en blanco y negro que se van cayendo de las paredes donde alguna vez habitaron. Se van cayendo, igual que mis palabras, porque no quieren (deben) ser vistas. 
Igual que mis lágrimas caen por mi rostro, igual que las hojas se caen de los árboles en otoño.
Esas imágenes que alguna  vez tuvieron color pero que registro de ello no queda ni en una sola esquina.
-¿Dónde estarás mi queridísimo Fausto?- Se pregunta Lalia sin inquietarse por las imágenes que se van desmoronando.
Su cabeza también se va cayendo de a poco en pedacitos distintos. Pedazos de risas, de llanto, de sorpresa, de bronca, de angustia, de calma y tormentas.
En su mente se puede escuchar el relato de la comedia que ayer fue a ver al teatro. Ese maldito teatro donde supo habitar tiempo atrás. Tiempo donde tenía ideas violetas y globos de helio, el teatro que fue su hogar, su todo.
-El teatro también se está desmoronando- Piensa y larga una risotada mezclada con lágrimas.
Se empieza a sacar la ropa y se mira al espejo. Se contempla sus piernas, su pelo, sus tetas. Ese cuerpo que perteneció a muchos y a nadie a la vez. Mira su boca, toca diente por diente con su lengua y recuerda un fragmento del libro que está arriba de su mesa de luz.
Se vuelve a vestir, pone sus pocas pertenencias en un bolso y se marcha.
En el camino se desprende de esas imágenes del teatro, de las palabras, de las penas, de la plaza y de la hamaca donde alguna vez solía volar. Tira todas las cosas amargas, las estrellas contadas y las nubes con formas extrañas que supo ver.
Se cambia de piel, de color. Se tiñe de naranja y amarillo todo su cuerpo por culpa del resplandor del atardecer.
Se va.
Se está yendo. Se marcha para no volver más, con tambores y palos de lluvia, emprende un camino de ida.
Adiós Lalia, adiós alma atormentada.
-Bienvenida- Se dice a sí misma, acostada en el pasto. Se reinventa  y se halla al fin… 

3 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Laila necesita reiventarse, para moderar lo atormentado de su mente.
Para un nuevo reencuentro con Fausto.
Sí, quiero ese reecuentro, a ver si duran un poco más juntos.

Flor Naranja dijo...

En eso está Laila.. Creo que el período de estar juntos ha pasado para formar nuevos caminos separados..
Un beso grande Demiurgo! Que andes de maravillas!

Anónimo dijo...

Genial amiga, me encanta