Regaños

Lalia es todo y una a la vez, no sabe como lo logra, sin embargo desde que tiene uso de razón que siente/vive así. Sentir, vivir, nunca lo pudo separar a esos mundos que van de las manos, pero que a veces meten la pata.
-Una dosis de esperanza necesitas-. Le dice Fausto regañandola.
-La esperanza es algo creado por los demás: los demás influyen en mi esperanza. ¿mal? ¿bien? Que se yo-. Dijo enojada.
Todo el mundo mágico y extasiado que los rodeaba había desaparecido, el vodka ya no sanaba heridas, los cigarros se habían vuelto ásperos y las nubes eran polvo.
¿Crisis? Pues no, tiempo mal ubicado en personas irregulares. 

6 comentarios:

FacuZ dijo...

me gusto mucho esta entrada!
mucho enserio...

un beso,
facu.

Madrilenials dijo...

Creo que Lalia confunde esperanza con futuro. El futuro lo deciden en gran parte los demás, pero la esperanza es nuestra. Inherente, innata, intransferible.

A. ;)

Daniel Talio dijo...

Cuando el alcohol no sana, estamos jodidos... y la esperanza, creo, no es más que una promesa.
Besos, Maga.

Flor Naranja dijo...

FacuZ: Me alegro entonces! Beso para ti!

DosBichos: lo que le pasa a Lalia es que muy influenciable, por ende, ella tiene esperanza por como este el mundo que la rodee! pero, si la esperanza es intransferible. Un beso..

De Te: bastante jodidos diría yo.. estoy totalmente de acuerdo con lo de la esperanza.. Besos!

F. dijo...

Difícil cuando el vodka ya no oculta el dolor.
"¿Crisis? Pues no, tiempo mal ubicado en personas irregulares. "
Gracias por eso, fue mágico.

Flor Naranja dijo...

F: De nada! jaja. Que andes lindo!