siempre dividí a las personas en dos: los que tienen la mirada enamorada y los que no. Los ojos brillantes, la boca con una mueca que se asemeja a una sonrisa, siempre en el rostro; la cara siempre en alto. 
Tal vez los fragmentos se pueden volver a unir, como cuando se condensan y desplazan los sueños al formarse. Creo que el amor es la incertidumbre y ese gramo de 
como Oliveira y la maga, porque seamos sinceros, en ese par el único que está enamorado es Oliveira, la maga no sabe donde está, vuela siempre. En cambio, Oliveira, en sus neurosis sabe que al fin y al cabo la maga nunca desaparecerá, ni en los sueños, ni cuando llega al cielo después de tirar la piedra en todos los casilleros. el sabe que aunque muera, la maga estará. Porque alguien así no desaparece, no se puede matar ni fragmentar. 
todo queda, queda todo. 
como el punteo de una canción, es difícil, es inagotable. 
como cuando escuchas radiohead los días de lluvia, 
como cuando tuerces la boca al leer. 
como cuando pitas el cigarro
como cuando desapareces..